Este señor es gato, como yo, y presume de serlo, como yo. Tambien como yo, es del Real Madrid. Y los dos tenemos perro, aunque el suyo es más bajito y le ha puesto un nombre digno de estudio, nada menos que O´connell. Un dia apareció por mi blog, yo por el suyo y ¡oye! ahí seguimos. Me divierto mucho con sus ocurrencias y me es muy grata su compañia, ademas lo tengo por buen amigo. Por lo demas parece un tipo nada común, voy a confirmalo en las siguientes lineas.
1. Pase y siéntese, póngase cómodo, puede quitarse la corbata – ¿un caramelo?. Hábleme de su infancia por favor, ¿cómo empezó todo?
Empezamos mal la entrevista, mire usted. En primer lugar, no me pienso quitar la corbata, que luego seguirán la camisa, los pantalones, etc. Visto lo visto, tampoco quiero ese caramelo. Lo mismo tiene algo dentro, me quedo sopa y me viola usted. No sabía que perdiera usted aceite, oiga. Lo que sí acepto es la silla. Una vez sentado, tengo ciertas garantías de que mi virginidad posterior va a quedar intacta.
Todo empezó una tarde de domingo en que mi madre y mi padre decidieron echarse la siesta. Llovía, hacía frío y… ¡Pero bueno! ¡No pretenderá usted que le cuente todos los detalles! ¡Será pervertido! De mi infancia, lo único que recuerdo es que era un niño
pequeño.
Hablando de comienzos, ¿sabe usted el chiste del espermatozoide paralítico? Recuérdeme que se lo cuente un día de estos que ahora hay niños en la sala.
2. Permita para su tranquilidad y la de los suyos que le corrija, soy liberal y conservador al mismo tiempo y nudista pero heterosexual con mayúsculas, no tiene nada que temer. Brrr me dan escalofrios solo de pensarlo, en fin, volvamos a lo nuestro. Deduzco por su acento y porque no se cansa de repetirlo una y otra vez que abrió los ojos a éste mundo por primera vez en la muy hermosa y noble Villa y Corte de Madrid allá por los años medios del pasado siglo XX.
Deduce usted bien, caballero. Aunque ya había abierto los ojos bastante antes en el seno materno. La verdad, no sé para qué, porque estaba todo muy oscuro, pero se estaba tan ricamente oiga. Nunca debí salir de allí.
3. Pues yo más que salir tuvieron que sacarme pero ese es otro asunto ¿Se ha fijado que su fecha de nacimiento coincide con total exactitud con el momento preciso en que su madre lo alumbró? Y puedo decirle más, el nombre con el que se levanta usted cada mañana es el mismo que sus padres le impusieron al bautizarle.
¿Casualidad?
Pues, no exactamente. Resulta que, con mi madre salida de cuentas, un buen día le
dije:
Mamá, que voy a nacer, que ya va siendo hora.
–
Y ella me contestó bastante enfadada:
Pues vete tu solo a nacer al hospital, hijo, que ahora no puedo. ¿No ves que le estoy zurciendo los tomates a los calcetines de tu padre?
–
Y es que, en aquella época, se estilaba mucho aquello de zurcir los tomates de los calcetines de los padres. Así que, haciendo acopio de valor, allá que me fui. Y nací, claro. Mi primera visión del mundo exterior fue la comadrona, que era una señora con bigote bastante horrenda. Jamás me he recuperado de aquello. En cuanto al nombre, permítame decirle que yo no me levanto con él. Me levanto con los pies. Ni más ni menos.
4. Bien, bien, nada excepcional hasta el momento, déje que apunte una cosilla nada mas ¿Cuánto mide y que grosor tiene? Me refiero a su persona al completo no a ningún particularismo.
No, si cuando digo yo que… Ésto tiene una cosa buena y es que sus fieles seguidores, entre los que me encuentro, estamos comprobando que ha decidido usted salir del armario.
Mido 1’85 metros y mi grosor es de 85 kilos de vellón aragonés. En cuanto al “particularismo”, es enorme, descomunal. ¿Quiere que se lo enseñe?
5. Le veo muy lanzado, no se apresure, guarde eso para cuando esté en casa. ¿Qué ve aquí? Le muestro una cartulina blanca con un pequeño punto azul en el medio.
¡Joder! ¡Es que me pone usted unas cosas que claro! Mire, mire, que erección me ha provocado usted con el dichoso dibujito.
6. Bien, no se preocupe, es justo lo que esperaba, conozco un excelente veterinario.
No me cabe la menor duda. Se ve que es usted un hombre con experiencia.
7. ¿Puede decirme que hora tiene?
Faltan cinco minutos para dentro de un rato.
8. No me lo va a creer usted pero su reloj marca la misma hora que el de aquel campanario. ¿Otra casualidad?
¡No me diga! O sea, que mi reloj marca la misma hora que el de la Campanario… Por cierto, le supongo a usted conocedor que le ha caído un año y once meses por esa estafilla de nada a la Seguridad Social. ¡Hay que ver lo fino que hilan ciertos jueces en algunas sentencias! Fíjese. Un mesecillo más y hubiera tenido que ingresar en el “Parador Nacional” del Puerto de Santa María. Y es que no somos nada. Y menos en gayumbos.
9. ¡Hombre! depende, a mí los bóxer me favorecen mucho. ¿Cree usted en las casualidades?
¡Naturalmente! Mañana se puede quedar paralítico Zapatero, pasado me tocan a mí los Euromillones… Toda la vida es una casualidad.
10. Bien; retrocedamos un poco en el tiempo. ¿Cómo fueron sus años escolares? ¿Cómo era de estudiante? ¿Recuerda a sus profesores y la primera y ya supongo que no fue la última vez que le dieron un capón o algún tirón de orejas? Antes se usaban mucho. A mí el de Literatura me tiraba de las pastillas el tio jodío.
Lamento decepcionarle, querido amigo. Da la casualidad, (¡otra casualidad!), que fui un magnífico estudiante y lo sigo siendo, porque mi profesión me obliga a estudiar continuamente. Es verdad que algún capón me llevé y algún tirón de orejas también, pero
siempre cariñosos. De hecho yo era uno de los muy escasos y afortunados “enchufados”, o eso decían mis compañeros, pero era pura envidia. ¡Claro que recuerdo a todos y cada uno de mis profesores! Gracias a su total entrega, a su dedicación, a su vocación, a su esfuerzo y a su ingente trabajo, hoy puedo afirmar con gran orgullo que soy un perfecto ignorante.
Por cierto. Tengo que manifestarle mi sorpresa y enorme disgusto. Como me he leído todas sus entrevistas, siempre pregunta usted a sus entrevistados, ya sean mujer, hombre o neutro, qué tal se les daban los chicos, chicas y otros neutros en sus años mozos, mientras que semejante pregunta brilla por su ausencia en ésta que me hace usted a mí. ¿Por qué? ¡Con la lista de periquitas macizas y mollares que conquisté que tenía yo preparada!
11. Pues precisamente por eso, sigamos ¿Se sabe la lista de los Reyes Godos?
Esta pregunta me ofende. ¿No le he dicho a usted que yo fui un magnífico estudiante? Que a estas alturas se permita usted dudar de mi vasta cultura es, sencillamente, intolerable y por eso ni le voy a contestar.
Bueeeeno, vaaaaale. Para que no diga que no colaboro en la entrevista le voy a dar la lista completa para su vergonzoso sonrojo.
Los Reyes Godos fueron tres:
Melchor, Gaspar y Baltasar.
12. ¿Qué pintaba usted aquel verano en Elbas (Portugal)?
¡Caray! ¡Qué memoria tiene usted! Pues verá. Por aquel entonces yo corría en rallies y fui a buscar unas bujías Magneti Marelli especiales que, a la sazón, no las había en España.
Además, ¿A usted que le importa lo que hacía yo en Elbas? Hacía lo que me daba la gana. A ver si voy a tener que darle explicaciones. ¡Hasta ahí podríamos llegar!
13. ¿Y en la feria del Rocío a lomos de un caballo?
Esa experiencia no la voy a contar, porque soy muy pudoroso. Todavía me duele la parte de la popa completa y hasta las pestañas. Una y no más, Santo Tomás. Lo que más recuerdo es que el caballo se llamaba Botinero. Que Dios lo tenga en su gloria, aunque lo dudo.
14. Ahora voy a hacerle unas preguntas directas. ¿Cuál es su personaje de ficción favorito, su escritor, su pintor, su obra de arte, la mejor canción y el mejor cantante?
Vayamos por partes, (nobles, por supuesto):
Personaje de ficción favorito: Zapatero. (No me negará usted que no puede ser de
verdad).
Escritor favorito: Quevedo.
Pintor favorito: Velázquez.
Obra de arte favorita: Cualquiera de Velázquez.
La mejor canción: Esa que dice: “Precausió amigo condustó, la senda es peligrosa”.
Escúchela con atención y verá la enorme carga intelectual y profundidad de la letra.
Mejor cantante: Perlita de Huelva, por supuesto.
15. ¿En qué periodo histórico le hubiera gustado vivir y por qué?
En el presente. Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. No me veo yo con peluca y bailando el rigodón, la verdad. Y menos andando en taparrabos por esos bellos paisajes de Atapuerca, tratando de beneficiarme a alguna atapuercana.
16. Hace buen tiempo hoy, menudos melones los de Villaconejos ¿eh?
Sí hace buen tiempo, sí. Dígamelo a mí que estoy sudando la gota gorda y me tiene usted a palo seco. Vamos, que ni a una humilde horchata me invita para pasar estos calores. Se gasta usted menos que Tarzán en zapatillas.
De los melones de Villaconejos no se fíe usted. Unos llevan la fama y otros cardan la lana. Pásese usted por el Congreso de los Diputados y verá lo que es bueno. Miel pura, oiga. A cala y a cata.
17. Vamos con una pregunta de trivial ¿Sabe qué monarca le concedió el título de “Real” al Madrid club de futbol?
Otra pregunta ofensiva y más a un monárquico como yo. ¿Acaso duda usted de mi madridismo exacerbado?
No le pienso contestar esta vez. Además, quien quiera saber que vaya al Retiro, se fije bien y lo comprenderá.
Y, para su conocimiento, la fecha de tal efeméride fue el 29 de Junio de 1920. ¡Chúpese esa!
18. Curioso que no cambiara de nombre durante el franquismo como tantas otras cosas.
Y, ¿por qué iba a cambiarme de nombre? Yo soy más bueno que, incluso, Alfredo P. Además, ciertas cosas no se deben cambiar, que buenos quebraderos de cabeza tuvieron mis padres para encontrar un nombre adecuado a mi belleza. Con decirle que me quisieron poner Kevin Costner de Jesús.
¡Ah! Se refiere usted al Real Madrid. No veo razón alguna para que el más glorioso Club de fútbol de todos los tiempos cambiara de nombre. Franco era monárquico, como quedó bien demostrado al final de sus días. No pretendería usted que incluyera los “trece puntos de Negrín” en sus estatutos fundacionales. O que se llamara Madrid Club de Fútbol y de las J.O.N.S., pongamos por caso.
19. Franco era un señor gallego y bajito, que co-fundó la Legión, dirigió la academia militar de Zaragoza, guerreó en África, fue herido muchas veces y condecorado y ascendido por méritos de guerra, trabajó fielmente a las órdenes de laRepública y, finalmente, se levantó contra ella cuando ya no había más remedio. Se ha dicho mucho que fue el cabecilla, pero él era uno más, las circunstancias le auparon al mando de las operaciones y después decidió quedarse 40 años. Mal que pese fue el inventor del primer puente aéreo de la historia al trasladar las tropas de África a la península. Ya antes, otro militar español había inventado el primer desembarco moderno de la historia en Alhucemas y, más tarde, otro militar también español inventaría nada menos que la fregona.
Eso del “que inventen ellos” de Unamuno, ¿cree que se corresponde con el carácter español? La gente lo ignora pero el teleférico que cruza las cataratas del Niágara es de un español, don Leonardo Torres Quevedo que aún sigue en activo casi sin ninguna modificación desde 1914 el año de su construcción. Igualmente inventó el telekino un aparato precursor de los actuales mandos a distancia y una máquina de calcular y otra para jugar al ajedrez. También un español inventó la olla exprés para uso doméstico en 1919. José Álix Martínez aunque cedió los derechos de comercialización a Camilo Bellvis Calatayud, el invento acaba de llegar a Cuba 91 años después, lugar donde hasta hace un año era una perfecta desconocida. Otro notable y exitoso invento patrio es el famoso chupa-
chups que por llegar ha llegado a China y hasta al espacio exterior y podríamos seguir, la lista es larga Severo Ochoa, Ramón y Cajal, el doctor Cavadas ¿Por qué desconocemos primero y despreciamos después lo nuestro?
Pero, vamos a ver. ¿Ésto es una entrevista o la Wikipedia?
Franco no fundó la Legión, sino el General Millán-Astray. Lo sepa.
Y se olvida usted de varios inventos cruciales para la Humanidad. El submarino de Isaac Peral, que las pasó canutas para perfeccionarlo. Porque, sumergirlo, lo consiguió a la primera, haciéndole un agujero bajo la línea de flotación, pero que volviera a la superficie de nuevo, le costó lo suyo. El autogiro de Juan de la Cierva, abuelete de los helicópteros actuales. El dedal, el preservativo de ganchillo, el bocata de calamares…
Dadas mis circunstancias, el invento español más importante es la fregona. No sabe usted el placer que me produce no tener que desollarme las rodillas para realizar las labores propias de mi sexo como, entre otras, fregar los suelos.
Pese a los ejemplos expuestos en su versada exposición, he de acordar con Unamuno, (Don Miguel), que no nos hemos caracterizado precisamente por nuestra creatividad en los inventos. El desconocimiento y desprecio por nuestros logros es consecuencia de nuestra falta de formación y derrotismo secular.
20. Bueno la primera mujer cirujano con título de tal fue una española, Elena de Céspedes y tambien está por ahí Miguel Servet…hay muchos pero regresemos por un momento al presente. ¿Por qué cree que en España triunfa la telebasura y gentes con la Esteban llenan revistas y programas de televisión? ¿Hemos perdido definitivamente el sentido común y hasta la estética? No digo ya por lo estrictamente bello sino simplemente por aquello que no resulte hiriente a la inteligencia de las personas. ¿Ahí está el negocio? ¿En la estulticia de la gente? ¿de verdad nos consideran así?
Me alegro mucho y, lo que es más, le agradezco muy profundamente que me haga esta pregunta por su enorme interés cultural.
¿Qué tiene usted en contra de los insignes Belén Esteban, Paquirrín, Karmele Marchante, Julián Muñoz, (ese mártir), y de los demás intelectuales personajes que pueblan los espacios culturales de nuestras televisiones, verdaderos adalides de la intelectualidad
actual? ¿Acaso preferiría usted que nos torturen con esos bodrios del teatro clásico y contemporáneo? ¿Qué nos bombardeen de forma inmisericorde con documentales pretendidamente formativos acerca de la necesidad de conocer las artes y las ciencias?
¡Hombre de Dios! Evolucione hacia los altos valores que imperan hoy día en nuestra sociedad y sumérjase en su ética y estética, olvidándose de una vez por todas y para siempre de estupideces.
Menos Cervantes, Lopes de Vegas, Calderones de la Piragua, Ortegas y Gassets y similares, verdaderos embaucadores y manipuladores de nuestro conocimiento y más Belenes Esteban y Andreítas, para nuestra formación y, lo que es más importante, la de nuestros hijos.
¡So demagogo! ¡Que es usted un demagogo!
21. Suenan clarines y timbales, toca cambiar de tercio. Un día de buena mañana se levanta usted, unta la tostada de mantequilla, se le cae y al recogerla se le ocurre hacerse un blog. ¿Me lo puede explicar? Supongo que sintió la llamada divina, vio la luz y decidió que tenía que contar sus cosillas al mundo mundial a través de intenné, pero es que además hace fotos. Quiero saberlo todo. ¿cómo empezó el comienzo?
Ya no me cabe duda que no le caigo bien. ¿Por qué demonios se me tiene que caer la tostada? Además, lo que a usted le encantaría es que se me cayera por el lado de la margarina, claro, para poner todo perdido, que me echen la bronca en mi casa por inútil y tenerme que hacer otra. Pues fastídiese, que no se me cae nada. Ni siquiera los palos del sombrajo.
A ver si soy capaz de saciar su malsana curiosidad. Resulta que yo tengo una amiga bloguera que usted conoce bien, llamada Maite que, además de ser una mujer muy guapa y estupenda, es una bellísima persona, amén de una fotógrafa muy notable. Nos conocimos en un foro de fotografía y supe de sus blogs. Yo, que soy muy tímido y vergonzoso, sufriendo de agorafobia y complejo de manía, además de la diarrea mental crónica que me aflige, jamás pensé en hacer un blog entre otras cosas porque, muy a pesar de mi singular belleza masculina, mi inteligencia insuperable, mi personalidad arrolladora e incluso, también tengo la autoestima por los suelos, lo que me hacía sospechar que nadie entraría en mi blog para contemplar mis excelsas fotografías. Pero la tal Maite me insistió de tal manera con estas palabras:
–
Anda, hazte un blog.
Y, claro, como se puso tan pesada, para que me dejara en paz, me hice dos. Uno que versa sobre la ciudad que me vio nacer y a la que amo, (incluso la violo llevado de mi pasión), y otro para poner esas fotografías que no sé qué hacer con ellas.
Pero, aquí vino el verdadero problema. Y es que, a pesar de mis vastos conocimientos informáticos, (como todo el mundo sabe), no tenía ni pajolera idea de cómo se hace un blog. Así que, la pérfida Maite fue la que me hizo casi todo, (dicho sea con perdón).
El tiempo pasó y, un buen día, entró un despistado y me puso un comentario. A mí, aquello me parecía imposible y, en agradecimiento, le regalé un piso de protección oficial que tenía yo de sobra. Pero, empezaron a llegar más y más despistadas y despistados y,
como no tenía más pisos de protección oficial que regalar, pues les entregué mi cuerpo y mi alma, habiendo sufrido diversos abusos sexuales por parte de algunas seguidoras anónimas algo casquivanas. Abusos que, en honor a la verdad, me han encantado, mire
usted. Y es que uno es muy sufrido.
He de decir que este mundo de los blogs me ha dado la impagable oportunidad de conocer personas maravillosas que me enriquecen diariamente con su amistad, con su humanidad y su cariño. Nunca les estaré suficientemente agradecido.
22. Usted hace fotos ¿cierto? sin embargo las personas de su edad suelen tener además otras distracciones, ya sabe, jugar a la petanca, ver obras, coleccionar sellos…
Verá usted, venerable anciano. No sé cómo serán los jóvenes en su barrio pero, en el mío, son como yo. Es decir; que estoy en edad de merecer y sufro toda clase de acosos por parte de modelos femeninas “top”, de actrices mollares y similares y lo llevo con resignación cristiana. Hago 50 kilómetros diarios de “footing”… Bueno, venga, 25. Vale, 12. O 3 kilómetros. ¡Jolín! Diré la verdad. No hago “footing”. No lo hago porque no me da la gana. ¡Buena manera de sudar tontamente y que me de un infarto!
No como usted, que sé de buena tinta que está para las mulillas y se pasa las mañanas viendo como los esforzados inmigrantes ilegales hacen zanjas en medio de las calles de sus lares para meter la fibra óptica. Lo que no sé es si jugará usted a la petanca, porque con
esos achaques suyos en los pinreles, me temo que no podrá tirar ni la bola.
¡No te digo aquí el quinceañero!
23. Tiene usted razón ya no juego a la petanca, pero lo hacía muy bien de crio, en fin no se me desvíe. En la red hay muchos blogs, ¡qué le voy a contar que ya no sepa! Muchos son de fotografía pero usted, además, los acompaña de textos. ¿Eso es porque no puede quedarse con la boca cerrada o quizá es que estamos ante un comunicador nato?
En realidad, el problema es que mis fotografías son tan maravillosas, que la gente se suele quedar hipnotizada con su calidad y, para sacarles del trance, acompaño mis imágenes con textos infumables que les hagan volver en sí, tratando inútilmente de alejarles de todos los problemas diarios provocándoles una sonrisa con mis delictivas ocurrencias.
Y, si comunico, inténtelo usted pasados cinco minutos que estaré hablando con otra persona. Tampoco es para enfadarse porque esté comunicando, digo yo.
24. ¿Nunca ha pensado dedicarse al humor en serio?
No, nunca. El humor es algo muy serio y yo carezco de esa facultad. Soy muy poco serio.
Por eso me conformo con dedicarme al humor en broma exclusivamente.
25. Pongámonos técnicos. ¿Qué equipo de trabajo tiene? ¿Con que procesa? ¿siempre retoca igual?
Esta pregunta ya se la he contestado antes. Mi equipo de trabajo es enorme, descomunal. Insisto. ¿Quiere que se lo enseñe? Yo no proceso. Eso se lo dejo a los jueces.
Y, a la última pregunta, le diré que sí, mi retoque es siempre igual. Después de desayunar, voy al baño, me pongo rimmel rizador y aumentador de pestañas, un suave maquillaje algo informal y lápiz de labios “glossy”, para que brillen en la oscuridad y aguanten los embates de mis admiradoras más pasionales. Yo creo que no me queda mal el retoque, no.
26. ¿Cuál es su motivo fotográfico favorito y qué no fotografiaría nunca?
Sin duda alguna el desnudo femenino pornográfico y guarrindongo. Mi frustración es que no lo he podido practicar nunca. Aprovecho la ocasión que me brinda para pedir que, si hay alguna señorita en la sala de buen ver y que está en disposición de posar para mí, se
ponga en contacto conmigo a la mayor brevedad posible que, con estos calores, estoy que reviento. Lo podríamos pasar muy bien.
¿Qué no fotografiaría nunca? Un desnudo masculino pornográfico y guarrindongo y ello por razones obvias. Así que, no se me apunte, que le conozco y no hay nada que hacer.
27. ¿Una imagen vale más que mil palabras?
Depende de la imagen y de las palabras. ¿Acaso un discurso de Jesulín de Ubrique necesita de imagen alguna? Por ejemplo.
28. ¿Ha expuesto alguna vez? ¿Le apetece que vayamos juntos a ver al alcalde?, Más que nada porque le sobran paredes en su palacio y tiene muchos huecos por llenar, por si quiere comprarnos alguna fotillo, digo.
Sí. Yo expongo constantemente. De hecho, soy exhibicionista. Si se pasa usted cualquier lunes, miércoles o viernes de siete a nueve y media de la tarde por El Retiro, podrá verme completamente desnudo, pero con una gabardina encima. Cuando pasa alguien, abro la
gabardina de par en par, cual puerta de hogar de pueblo tranquilo en verano, mientras
digo:
–
¿Sabes de electricidad? Es para que me digas si crees que ésto es corriente.
Sobre lo de ir a ver al alcalde, ni lo piense. Usted lo que pretende es aprovecharse de mi fama artística para ver si expone y vende alguna de sus horrendas fotos.
Ni lo sueñe. ¿Tendrá caradura?
29. ¿Qué es lo mejor del mundo blog?
Sin duda alguna la aventura que supone diariamente abrir el blog. ¿Seguirá existiendo? ¿Me lo habrá borrado Blogger? ¿Habrán desaparecido mis seguidores? ¿Saldrá publicada mi última entrada en el blog de Sara, “Momentos decisivos” y la de Luis Gispert en mi
blog?
¿Sabe usted que, un buen día, desaparecí como seguidor de todos los blogs de mis amigas y amigos? Escribí a Blogger y aún estoy esperando una solución o, al menos, una respuesta.
Por lo demás, poder compartir el espacio virtual con personas formidables, hacer amistades que, de otra manera, hubiera sido imposible, merece muy mucho la pena.
30. ¿Conoce a algún bloguero personalmente?
Sí. Conozco a Maite, como ya le supongo conocedor y a Emejota, la estupenda intelectual de la blogosfera, que tuvo a bien citarme una mañana en un viaje que hizo a Madrid. Desconozco qué le impulsó a semejante deseo de conocerme personalmente. Espero que
no le defraudara mi vista y mi conversación. Ella me ratificó la admiración y el respeto que siento por su persona y su exquisita formación cultural.
Por otra parte, sabe que tenemos una cita pendiente usted y yo para realizar un “raid” fotográfico por Madrid, además de quemar la ciudad si ello procede. También tengo pendientes citas con personas a las que aprecio mucho, a las que profeso un gran cariño. A
medida que mis ocupaciones me lo permitan, esas citas serán una realidad.
31. ¿Qué le gustaría preguntarse a sí mismo?
Simplemente:
–
¡Madre mía! ¿Qué he hecho yo para merecer ésto?
¡Ah! Como se le ocurra a alguno de sus lectores dar una opinión chusca sobre la foto de cuando yo era pequeño y que usted me ha obligado a entregarle, le meto a usted una querella criminal que le crujo. ¡Qué bonito era mi patito!
No se preocupe, a mí me gusta el patito y también este rato tan agradable y divertido.
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